La Audiencia juzga hoy el asesinato en Las Ventas de un taxista de Ponferrada
Pedro Rozas, conducido al juez en septiembre del 2008. l. de la mata
LEÓN
El fiscal solicita 27 años de cárcel y 150.000 euros al imputado Pedro Rozas.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León juzgará hoy lunes y mañana martes a Pedro Rozas Álvarez, de 36 años,como el único presunto autor vivo del asesinato en agosto del 2008 en Las Ventas de Albares, del taxista de Ponferrada de 34 años, José Miguel Alves Merayo. En este suceso, que despertó la alarma social en la capital berciana y en el colectivo de taxistas de toda la provincia, también fue imputado Florencio Domínguez García, considerado a sus 49 años el autor material del disparo, pero que falleció de un infarto en la prisión de Mansilla de las Mulas en diciembre del 2008.
La Fiscalía solicita en su escrito de calificaciones provisionales una pena de 27 años de prisión para Pedro Rozas como «colaborador necesario», así como una indemnización de 150.000 euros para los padres de la víctima.
En los escritos de la acusación particular representada por el abogado Manuel Casero y del fiscal se indica que el 19 de agosto del 2008 Pedro Rozas («condenado ya en 1996 por un delito de asesinato en grado de tentativa sobre la persona de Avelino T. A., cuando estaba a la espera del mismo para darle muerte en Bembibre mediante recompensa»), acompañado en esta ocasión por Florencio Domínguez, solicitaron en la estación de autobuses de Ponferrada los servicios de un taxi para que les trasladara a Las Ventas de Alvares. Siguiendo las indicaciones de sus clientes, el taxista José Miguel Alves condujo el coche a una zona apartada de la localidad.
Disparo en la cabeza sin advertencia .
En el lugar, los detenidos ordenaron al taxista que detuviera la marcha, y antes de que el vehículo estuviera totalmente parado, Florencio sacó una pistola semiautomática y, de forma súbita y sin previa advertencia al conductor, sin que éste tuviera la más mínima oportunidad de defenderse, realizó «consciente y voluntariamente» un disparo a escasos centímetros de la cabeza de la víctima, para causarle la muerte. En el momento del disparo, el vehículo colisionó contra un cerezo y el hoy imputado, junto con el otro acusado fallecido, intentó arrancar el vehículo, algo que no consiguieron como consecuencia de los daños por la colisión.
Diez días después de esta escena, el 29 de agosto de 2008, ambos fueron detenidos en un mercadillo de Cistierna por la Guardia Civil, al advirtir en ellos una actitud sospechosa de especial nerviosismo. Al acercarse a ellos para identificarlos, los agentes comprobaron que ambos contaban un amplio historial delictivo. En el momento en el que los agentes intentaron reconocer los enseres que portaban y se acercaron para cachearles, Florencio sacó una pistola y apuntó a la cabeza de los agentes, aunque éstos consiguieron reducirlo y detener a los sospechosos.
Los delitos .
La Fiscalía entiende que estos hechos son constitutivos de un delito de asesinato, un delito de robo con violencia con uso de armas, un delito de tenencia ilícita de armas y un delito de hurto de uso de vehículo a motor en grado de tentativa.
Además, se tiene en cuenta la circunstancia agravante de aprovechamiento de las circunstancias de lugar y tiempo. Por el delito de asesinato se reclaman 20 años de prisión, cinco años por el delito de robo con violencia y un año y 11 meses de prisión por el delito de tenencia ilícita de armas. En el caso del delito de hurto se pide una pena de cinco meses de multa con una cuota diaria de seis euros, fijándose para caso de impago un día de privación de libertad por cada dos cuotas de multa no satisfechas. Al procesado también se le reclama una indemnización para los padres del fallecido de 150.000 euros por la muerte de su hijo y otra cantidad de 450 euros por los desperfectos ocasionados en el vehículo.
Diario de León
Pedro Rozas, conducido al juez en septiembre del 2008. l. de la mata
LEÓN
El fiscal solicita 27 años de cárcel y 150.000 euros al imputado Pedro Rozas.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León juzgará hoy lunes y mañana martes a Pedro Rozas Álvarez, de 36 años,como el único presunto autor vivo del asesinato en agosto del 2008 en Las Ventas de Albares, del taxista de Ponferrada de 34 años, José Miguel Alves Merayo. En este suceso, que despertó la alarma social en la capital berciana y en el colectivo de taxistas de toda la provincia, también fue imputado Florencio Domínguez García, considerado a sus 49 años el autor material del disparo, pero que falleció de un infarto en la prisión de Mansilla de las Mulas en diciembre del 2008.
La Fiscalía solicita en su escrito de calificaciones provisionales una pena de 27 años de prisión para Pedro Rozas como «colaborador necesario», así como una indemnización de 150.000 euros para los padres de la víctima.
En los escritos de la acusación particular representada por el abogado Manuel Casero y del fiscal se indica que el 19 de agosto del 2008 Pedro Rozas («condenado ya en 1996 por un delito de asesinato en grado de tentativa sobre la persona de Avelino T. A., cuando estaba a la espera del mismo para darle muerte en Bembibre mediante recompensa»), acompañado en esta ocasión por Florencio Domínguez, solicitaron en la estación de autobuses de Ponferrada los servicios de un taxi para que les trasladara a Las Ventas de Alvares. Siguiendo las indicaciones de sus clientes, el taxista José Miguel Alves condujo el coche a una zona apartada de la localidad.
Disparo en la cabeza sin advertencia .
En el lugar, los detenidos ordenaron al taxista que detuviera la marcha, y antes de que el vehículo estuviera totalmente parado, Florencio sacó una pistola semiautomática y, de forma súbita y sin previa advertencia al conductor, sin que éste tuviera la más mínima oportunidad de defenderse, realizó «consciente y voluntariamente» un disparo a escasos centímetros de la cabeza de la víctima, para causarle la muerte. En el momento del disparo, el vehículo colisionó contra un cerezo y el hoy imputado, junto con el otro acusado fallecido, intentó arrancar el vehículo, algo que no consiguieron como consecuencia de los daños por la colisión.
Diez días después de esta escena, el 29 de agosto de 2008, ambos fueron detenidos en un mercadillo de Cistierna por la Guardia Civil, al advirtir en ellos una actitud sospechosa de especial nerviosismo. Al acercarse a ellos para identificarlos, los agentes comprobaron que ambos contaban un amplio historial delictivo. En el momento en el que los agentes intentaron reconocer los enseres que portaban y se acercaron para cachearles, Florencio sacó una pistola y apuntó a la cabeza de los agentes, aunque éstos consiguieron reducirlo y detener a los sospechosos.
Los delitos .
La Fiscalía entiende que estos hechos son constitutivos de un delito de asesinato, un delito de robo con violencia con uso de armas, un delito de tenencia ilícita de armas y un delito de hurto de uso de vehículo a motor en grado de tentativa.
Además, se tiene en cuenta la circunstancia agravante de aprovechamiento de las circunstancias de lugar y tiempo. Por el delito de asesinato se reclaman 20 años de prisión, cinco años por el delito de robo con violencia y un año y 11 meses de prisión por el delito de tenencia ilícita de armas. En el caso del delito de hurto se pide una pena de cinco meses de multa con una cuota diaria de seis euros, fijándose para caso de impago un día de privación de libertad por cada dos cuotas de multa no satisfechas. Al procesado también se le reclama una indemnización para los padres del fallecido de 150.000 euros por la muerte de su hijo y otra cantidad de 450 euros por los desperfectos ocasionados en el vehículo.
Diario de León