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El Govern obligará a los taxis de los pueblos a instalar taxímetros
Taxistas de Inca, a la espera de un servicio en la parada situada junto a la estación ferroviaria. PS.
MALLORCA
La normativa afecta a todos los municipios excepto Palma, Calvià, Alcúdia, Muro y Can Picafort porque ya los llevan.
Los taxis de toda la comunidad autónoma deberán llevar taxímetro a partir de día uno de enero del próximo año. Se trata de una resolución de la conselleria de Movilidad que ya ha sido comunicada a los profesionales para que durante este año puedan ir adaptando sus vehículos.
La nueva normativa afecta en Mallorca a numerosos municipios, sobre todo a los del interior de la isla. Los de la zona costera, como son Alcúdia, Calvià, Muro, Santa Margalida y, por supuesto Palma, ya los tienen instalados. En Llucmajor hay algunos que ya funcionan con taxímetro y otros aún deben adquirirlo.
La medida no es del agrado de los propietarios de taxis de los municipios de interior. Para que se entiendan sus razones es preciso explicar que los vehículos de las zonas costeras y de Palma hacen mayoritariamente recorridos urbanos. Sin embargo, los de municipios del interior trabajan más los trayectos interurbanos. Es decir; entre municipios próximos o a puntos del mismo municipio pero que se encuentran fuera del pueblo.
Los taxis de Palma y de las zonas costeras (en temporada turística) tienen más probabilidades de ser requeridos cuando regresan de una carrera que los del interior. Eso supone rentabilizar mejor la ida y la vuelta. Sin embargo, los taxis de municipios pequeños trabajan casi en su totalidad con clientes que requieren sus servicios en las paradas o mediante llamadas telefónicas. Eso supone que se hacen muchos viajes de ida con clientes y de vuelta completamente vacíos.
Trayecto de ida
José Alama, portavoz de Radio Taxi Inca, entidad que aglutina a los 13 profesionales del municipio, explica que "con el taxímetro se baja la bandera cuando el cliente accede al taxi y hay que subirla cuando le dejas. Eso supone que se puede cobrar el trayecto de ida que marca el taxímetro, pero no el de vuelta". En la actualidad este tipo de taxis funcionan con un sistema tarifado por kilómetros y, en él, se calcula la ida y la vuelta. En la capital del Raiguer se cobra hoy un precio fijo de cinco euros por carrera a cualquier punto del casco urbano.
Fuentes oficiales de la conselleria de Movilidad precisan que "lo que se ha pretendido con esta normativa es homogeneizar el servicio y proteger al cliente. Éste tendrá la seguridad de que se le cobra lo que marca el taxímetro y no tendrá la sensación de que pueda haber sido engañado".
Las mismas fuentes insisten en que "las asociaciones de transportistas y taxistas fueron consultadas y estuvieron de acuerdo" Cuanto menor es el municipio menos rentabilidad le ven los taxistas a la nueva normativa. Escorca, que cuenta con un sólo taxi, corre el peligro de quedarse sin servicio. Francisco Garzón, propietario del único vehículo del municipio sostiene que dejará de "prestar servicio si no se puede hacer de otra forma. En Escorca todos los trayectos son interurbanos. La parada la tengo en Lluc y no es viable que tenga que ir a cargar un pasajero a sa Calobra para llevarle al Gorg blau sin poder cobrar ni el trayecto de ida ni el de vuelta".
Diario de Mallorca
Taxistas de Inca, a la espera de un servicio en la parada situada junto a la estación ferroviaria. PS.
MALLORCA
La normativa afecta a todos los municipios excepto Palma, Calvià, Alcúdia, Muro y Can Picafort porque ya los llevan.
Los taxis de toda la comunidad autónoma deberán llevar taxímetro a partir de día uno de enero del próximo año. Se trata de una resolución de la conselleria de Movilidad que ya ha sido comunicada a los profesionales para que durante este año puedan ir adaptando sus vehículos.
La nueva normativa afecta en Mallorca a numerosos municipios, sobre todo a los del interior de la isla. Los de la zona costera, como son Alcúdia, Calvià, Muro, Santa Margalida y, por supuesto Palma, ya los tienen instalados. En Llucmajor hay algunos que ya funcionan con taxímetro y otros aún deben adquirirlo.
La medida no es del agrado de los propietarios de taxis de los municipios de interior. Para que se entiendan sus razones es preciso explicar que los vehículos de las zonas costeras y de Palma hacen mayoritariamente recorridos urbanos. Sin embargo, los de municipios del interior trabajan más los trayectos interurbanos. Es decir; entre municipios próximos o a puntos del mismo municipio pero que se encuentran fuera del pueblo.
Los taxis de Palma y de las zonas costeras (en temporada turística) tienen más probabilidades de ser requeridos cuando regresan de una carrera que los del interior. Eso supone rentabilizar mejor la ida y la vuelta. Sin embargo, los taxis de municipios pequeños trabajan casi en su totalidad con clientes que requieren sus servicios en las paradas o mediante llamadas telefónicas. Eso supone que se hacen muchos viajes de ida con clientes y de vuelta completamente vacíos.
Trayecto de ida
José Alama, portavoz de Radio Taxi Inca, entidad que aglutina a los 13 profesionales del municipio, explica que "con el taxímetro se baja la bandera cuando el cliente accede al taxi y hay que subirla cuando le dejas. Eso supone que se puede cobrar el trayecto de ida que marca el taxímetro, pero no el de vuelta". En la actualidad este tipo de taxis funcionan con un sistema tarifado por kilómetros y, en él, se calcula la ida y la vuelta. En la capital del Raiguer se cobra hoy un precio fijo de cinco euros por carrera a cualquier punto del casco urbano.
Fuentes oficiales de la conselleria de Movilidad precisan que "lo que se ha pretendido con esta normativa es homogeneizar el servicio y proteger al cliente. Éste tendrá la seguridad de que se le cobra lo que marca el taxímetro y no tendrá la sensación de que pueda haber sido engañado".
Las mismas fuentes insisten en que "las asociaciones de transportistas y taxistas fueron consultadas y estuvieron de acuerdo" Cuanto menor es el municipio menos rentabilidad le ven los taxistas a la nueva normativa. Escorca, que cuenta con un sólo taxi, corre el peligro de quedarse sin servicio. Francisco Garzón, propietario del único vehículo del municipio sostiene que dejará de "prestar servicio si no se puede hacer de otra forma. En Escorca todos los trayectos son interurbanos. La parada la tengo en Lluc y no es viable que tenga que ir a cargar un pasajero a sa Calobra para llevarle al Gorg blau sin poder cobrar ni el trayecto de ida ni el de vuelta".
Diario de Mallorca