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Un uniforme para los taxistas de cruceros
Los taxistas que quieran trabajar con los cruceros deberán llevar uniforme. Varios colectivos de conductores aceptan la medida porque creen que mejora su imagen
MARYORIE GONZÁLEZ
SANTA CRUZ DE TENERIFE Las asociaciones de taxistas de Santa Cruz acogieron ayer con agrado la iniciativa propuesta por Turismo de Tenerife para que los conductores que operen en el puerto capitalino lleven uniforme y dispongan de la ayuda de una informadora que haga las veces de traductora de inglés y alemán, algo que permitirá a los profesionales del transporte comunicarse mejor con los viajeros que vayan a utilizar sus servicios. La iniciativa se presentó el pasado viernes en una reunión a la que asistieron cuatro de las seis agrupaciones de este sector en la ciudad.
El uniforme consistirá en un polo de manga corta de color azul claro que dispondrá del distintivo característico del taxi así como el de la Isla. Se pretende que esta medida al igual que el que los taxistas cuenten con el apoyo de la traductora se ponga en marcha a partir de septiembre, cuando comienza la nueva temporada de cruceros en el Archipiélago.
Según explicó el Cabildo de Tenerife, el objetivo de este plan es la mejora de la calidad del servicio que prestan los taxistas. "Se trata de un aspecto que redundará en unas mayores garantías hacia los viajeros, que no sólo identificarán claramente a los taxistas, sino que sabrán exactamente el coste de las excursiones que vayan a contratar por la Isla, así como los recorridos que realizarán", aclaró el consejero insular de Turismo, José Manuel Bermúdez.
Se prevé que a lo largo de este año atraquen en el puerto de Santa Cruz medio millón de viajeros a bordo de un total de 230 cruceros por lo que los profesionales del sector ven con buenos ojos el hecho de aprovechar esta afluencia y ofrecer al visitante una imagen renovada y homogénea de los casi 500 taxis que están en la actualidad autorizados a recoger a los viajeros en el puerto.
Indispensable
Esta medida resulta insuficiente para la Agrupación Profesional de Autotaxi y Gran Turismo ya que según su presidente, Tomás Guillén, "sería indispensable que fuera acompañada de una renovación del puerto en donde se contemplara la construcción de una caseta de información para los taxistas y cruceristas". "Esta instalación informaría a los turistas de las tarifas de las diferentes excursiones así como a los propios taxistas sobre los vehículos que hay rodando en el muelle", destacó.
Desde la Unión de Taxistas Autónomos de Tenerife (UTAT) se muestran de acuerdo con este proyecto de mejoras y su vicesecretario, Carlos Domingo, adelanta que la iniciativa de las azafatas traductoras "fue una propuesta nuestra que por fin ha contado con el apoyo necesario para que se pueda implantar". "Todo lo que sea por mejorar la imagen y calidad de nuestro servicio consiguiendo con ello que los clientes se queden satisfechos es positivo para todos", resaltó Domingo.
Juan Carlos López, presidente de la Asociación de Taxistas de Canarias, cree que la medida es oportuna y necesaria para poder entrar a competir con otras ciudades en materia de unas prestaciones más amplias y adaptadas a cada cliente. Aún así lamenta que su asociación compuesta por más de 100 miembros no haya sido convocada para formar parte de la reunión mantenida el pasado viernes con el resto de agrupaciones representativas y el resto de miembros delegados de la Autoridad Portuaria así como el concejal de Seguridad y Servicios Públicos del Ayuntamiento capitalino, Norberto Plasencia y el gerente de Turismo, Alberto Bernabé. "Este plan se debería haber formulado teniendo en cuenta los interesados e implicados en el mismo", indicó
López consideró que la cuestión del uniforme es secundaria ya que lo que debería de primar es la prestación de un servicio profesional en el que no se den casos de faltas de respeto entre los propios compañeros al pisarse los servicios y pelearse por los clientes.
"Eso sí que es nefasto para la imagen del colectivo y daña seriamente la calidad y la ética de los profesionales de este sector", subrayó. En este sentido quiso resaltar que el llevar una a vestimenta es puramente estética ya que la buena percepción no tiene por qué estar supeditada a una uniformidad que homogeneice a todos.
Los taxistas que quieran trabajar con los cruceros deberán llevar uniforme. Varios colectivos de conductores aceptan la medida porque creen que mejora su imagen
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MARYORIE GONZÁLEZ
SANTA CRUZ DE TENERIFE Las asociaciones de taxistas de Santa Cruz acogieron ayer con agrado la iniciativa propuesta por Turismo de Tenerife para que los conductores que operen en el puerto capitalino lleven uniforme y dispongan de la ayuda de una informadora que haga las veces de traductora de inglés y alemán, algo que permitirá a los profesionales del transporte comunicarse mejor con los viajeros que vayan a utilizar sus servicios. La iniciativa se presentó el pasado viernes en una reunión a la que asistieron cuatro de las seis agrupaciones de este sector en la ciudad.
El uniforme consistirá en un polo de manga corta de color azul claro que dispondrá del distintivo característico del taxi así como el de la Isla. Se pretende que esta medida al igual que el que los taxistas cuenten con el apoyo de la traductora se ponga en marcha a partir de septiembre, cuando comienza la nueva temporada de cruceros en el Archipiélago.
Según explicó el Cabildo de Tenerife, el objetivo de este plan es la mejora de la calidad del servicio que prestan los taxistas. "Se trata de un aspecto que redundará en unas mayores garantías hacia los viajeros, que no sólo identificarán claramente a los taxistas, sino que sabrán exactamente el coste de las excursiones que vayan a contratar por la Isla, así como los recorridos que realizarán", aclaró el consejero insular de Turismo, José Manuel Bermúdez.
Se prevé que a lo largo de este año atraquen en el puerto de Santa Cruz medio millón de viajeros a bordo de un total de 230 cruceros por lo que los profesionales del sector ven con buenos ojos el hecho de aprovechar esta afluencia y ofrecer al visitante una imagen renovada y homogénea de los casi 500 taxis que están en la actualidad autorizados a recoger a los viajeros en el puerto.
Indispensable
Esta medida resulta insuficiente para la Agrupación Profesional de Autotaxi y Gran Turismo ya que según su presidente, Tomás Guillén, "sería indispensable que fuera acompañada de una renovación del puerto en donde se contemplara la construcción de una caseta de información para los taxistas y cruceristas". "Esta instalación informaría a los turistas de las tarifas de las diferentes excursiones así como a los propios taxistas sobre los vehículos que hay rodando en el muelle", destacó.
Desde la Unión de Taxistas Autónomos de Tenerife (UTAT) se muestran de acuerdo con este proyecto de mejoras y su vicesecretario, Carlos Domingo, adelanta que la iniciativa de las azafatas traductoras "fue una propuesta nuestra que por fin ha contado con el apoyo necesario para que se pueda implantar". "Todo lo que sea por mejorar la imagen y calidad de nuestro servicio consiguiendo con ello que los clientes se queden satisfechos es positivo para todos", resaltó Domingo.
Juan Carlos López, presidente de la Asociación de Taxistas de Canarias, cree que la medida es oportuna y necesaria para poder entrar a competir con otras ciudades en materia de unas prestaciones más amplias y adaptadas a cada cliente. Aún así lamenta que su asociación compuesta por más de 100 miembros no haya sido convocada para formar parte de la reunión mantenida el pasado viernes con el resto de agrupaciones representativas y el resto de miembros delegados de la Autoridad Portuaria así como el concejal de Seguridad y Servicios Públicos del Ayuntamiento capitalino, Norberto Plasencia y el gerente de Turismo, Alberto Bernabé. "Este plan se debería haber formulado teniendo en cuenta los interesados e implicados en el mismo", indicó
López consideró que la cuestión del uniforme es secundaria ya que lo que debería de primar es la prestación de un servicio profesional en el que no se den casos de faltas de respeto entre los propios compañeros al pisarse los servicios y pelearse por los clientes.
"Eso sí que es nefasto para la imagen del colectivo y daña seriamente la calidad y la ética de los profesionales de este sector", subrayó. En este sentido quiso resaltar que el llevar una a vestimenta es puramente estética ya que la buena percepción no tiene por qué estar supeditada a una uniformidad que homogeneice a todos.